El síndrome de las manos inquietas, Embadurnada de harina..., La gran aventura sueca, Personal

Alergia

Últimamente parece que tengo alergia a los fines de semana y no pasa uno sin cuitas: cuando no es una contractura es una migraña, cuando no, son dolores menstruales, o molestias de diversa índole. Supongo que, como dice mi madre, me presto demasiada atención, jaja.

Quitando las molestias de rigor el fin de semana ha estado muy bien, tranquilito, sin grandes aspavientos, pero agradable y en grata compañía, que es lo que importa.

El sábado por la mañana fuimos a la tienda de lanas a comprar un par de madejas. Me he lanzado a tejer mi primer proyecto con lana lace, y la verdad es que lo estoy disfrutando muchísimo. Supongo que el tejer a rayas hace la tarea más liviana, ya que hay una pequeña meta cada 12 vueltas.

Y por la tarde, además de convertir las madejas en ovillos (necesito un cachirulo de esos de ovillar, definitivamente), anduvimos en la cocina preparando un bizcocho, concretamente un Red Velvet Cake, siguiendo esta receta del blog El rincón de Bea (Como dice (en broma, que conste) una amiga mía, «ese blog habría que cerrarlo», es demasiado tentador, las recetas son demasiado apetitosas, las fotos son demasiado atrayentes… ).

La receta está perfectamente explicada y hasta una torpe como yo ha sido capaz de hacer un dulce delicioso, jugoso, esponjoso, suave… y eso que ni tengo KitchenAid ni nada que se le parezca, sólo un par de manos y una triste bapitaurus de las más baratitas que hay. Tuve que hacer, eso sí, algunas ínfimas pequeñísimas variaciones: en lugar de buttermilk, puse filmjölk (que, como el detergente Gabriel, es lo mismo, pero no es lo mismo), usé el colorante de Dr. Oetker, sólo para descubrir que no sirve, así que mi bizcocho de rojo tiene poco, la verdad, y como no tengo moldes bonitos usé el de plumcake, y me sobró masa para hacer 7 magdalenas.

No hay foto del bizcocho, porque estará delicioso, pero no es bonito. Y como Bea aparte de cocinarlos bien, les hace unas fotos fabulosas, a su blog os remito una vez más 🙂

Y aparte de esto, disfrutando del solecito, que no será tan primaveral como el de España, pero se agradece igualmente.

Lately I seem to be allergic to weekends: migraines, menstrual pains or discomforts of diverse nature… As my mother says, maybe I’m paying too much attention to myself.

Apart from this the weekend has been very nice: relaxed and in great company.

On Saturday morning we went yarn shopping: I have stated knitting my first laceweight yarn project and I’m really enjoying it. I suppose that having a «goal» every twelve rows makes it definitely easier.

In the afternooon, we baked a Red Velvet Cake, following  this recipe from the blog El rincón de Bea (it’s in Spanish, but the pictures she takes are so beautiful it is definitely worth visiting… ).

It may not seem so, but the recipe is very easy and the results are spectacular: the cake is soft, juicy, light… (I don’t even own a KitchenAid or anything of the kind, btw, just my hands and a very basic blender). I have been forced to introduce several changes: I used filmjölk instead of buttermilk, and Dr. Oetker’s food colouring (only to discover that it doesn’t work, so my cake is not red… 😦

The cake may be delicious, but it is still rather ugly, so, no picture (if you want to see a nice Red Velvet picture, go to Bea’s blog!).

We have also enjoyed sunshine! It may not feel as spring as it does in Spain, but it is lovely anyway 🙂

2 comentarios en “Alergia”

  1. Los colores de las madejas son muy bonitos, ya tengo ganas de ver el resultado.
    Yo este invierno he pillado gripes y demás, más que otras veces. Al menos a mí no me pasa en fin de semana 😉
    Ese bizcocho debe estar riquísimo, a lo mejor me atrevo
    Besos
    Emma

    Me gusta

    1. Yo también estoy deseando verlo, y el bizcocho te lo recomiendo de verdad, sale delicioso 🙂

      Mañana empieza otra vez el fin de semana (vuelan los días, por cierto), a ver qué tal me porto!!

      Besos 🙂

      Me gusta

Replica a mysmallhobbies Cancelar la respuesta