Kakerlaken Salat

Una de las adquisiciones de estas vacaciones (comprado concretamente en Galeria Kauhof en Berlín) ha sido este juego de mesa tan chulo de Drei Magier Spiele.

Me ha parecido un juego estupendo para las vacaciones, porque ocupa poco espacio, las partidas son rápidas (en 10 ó 15 minutos están despachadas) y divertidas, necesita poca (por no decir ninguna) preparación y funciona muy bien con sólo dos jugadores. ¡¡Además fue bastante baratito!!

El único problema que le veo: mi absoluta incapacidad de ganar…  Mi cerebro quiere decir una cosa, mi lengua quiere decir dos, y al final, sin comerlo ni beberlo, acabo gritando ¡Cucaracha!. Y de verdad que ya no sé si lo digo fruto del lío mental o es que mi subconsciente insulta a Salva por ganarme siempre…

Por otra parte, si al juego le añadimos una botella de alcohol y un chupito para el que se equivoque o pierda la partida, la cosa puede ponerse bastante divertida. Esta versión todavía no la he probado, pero me temo que al segundo chupito no pasaré de clacucrocha, colichunga, lechuminto o tomaflor…

Aunque el juego ya trae las instrucciones en alemán, inglés, francés, neerlandés e italiano, me permito hacer una traducción libre, total, son muy cortitas:

Ensalada de cucarachas

Material

– 120 cartas de vegetales (tomate, lechuga, pimiento y coliflor).

– 8 cartas de vegetales tabú (con cucarachas, dos de cada tipo de vegetal).

– Instrucciones.

Idea y objeto del juego

Los jugadores intentan crear una colorida ensalada lo más rápido que puedan descartando por turnos sus cartas de vegetales. A medida que se van jugando las cartas, los jugadores deben nombrar el vegetal «correctamente». Pero atención, sólo el jugador que sea capaz de alternar rápidamente entre la verdad y las mentiras de emergencia ganará. ¡Un verdadero trabalenguas!

Preparación

Se barajan bien las 128 cartas y se reparten entre todos los jugadores. Las cartas sobrantes quedan descartadas, de manera que todos los jugadores tienen el mismo número de ellas. Los jugadores colocan sus cartas bocabajo en un montón.

Juego

Comienza la partida el jugador más joven. Rápido como el rayo coloca la carta superior de su montón bocarriba en la  mesa y  sin dudar, nombra el vegetal que aparezca en la imagen:

Tomate, lechuga, coliflor o pimiento.

El juego continua en el sentido de las agujas del reloj. Por turnos, cada jugador juega la carta superior de su montón y nombra «su vegetal» según las siguientes normas:

1. El jugador siempre debe decir la verdad.

Excepto:

– Si el vegetal de su carta coincide con el último vegetal jugado, el jugador debe mentir.

– Si el vegetal de su carta coincide con el último vegetal mencionado, el jugador también debe mentir.

2. Si el jugador juega una carta de vegetal tabú, debe gritar «¡cucaracha!».

3. Si el vegetal de su carta coincide con la carta de vegetal tabú visible, el jugador debe mentir.

Cartas de vegetal tabú (CVT)

Entre las cartas, hay dos de cada tipo de vegetal en las que aparece una cucaracha grande. Si el jugador juega una CVT, el jugador debe siempre gritar «¡cucaracha!».

En ese momento el vegetal pasa a ser tabú y no puede ser nombrado mientras la carta esté visible. El primer montón de cartas jugadas queda apartado temporalmente.

Las cartas jugadas a continuación se colocan en un segundo montón junto al primero hasta que aparezca otra CVT. El jugador gritará entonces «¡cucaracha!» y el juego pasa de nuevo al primer montón.

Atención: Al cambiar de montón habrá dos CVT visibles (sólo durante un turno), y el jugador no podrá nombrar ninguno de los dos.

Errores:

Cada palabra incorrecta, cada balbuceo, cada aaaaah, cada ooooooh, cada retraso de más de 3 segundos cuenta como error.

Si un jugador comete un error, debe recoger todas las cartas que ya hayan sido jugadas, y comenzará una nueva ronda.

Final del juego y ganador

La persona que logra deshacerse de todas sus cartas es el ganador.

Variante para jugadores más jóvenes

Juega según estás instrucciones pero dejando de lado las cartas de vegetal tabú.

¡Disfruta de tu ensalada de cucarachas!

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Nosotros, que empezamos a jugar sin apenas leer las instrucciones, tenemos una variante de estas instrucciones, que consiste en que el jugador que se equivoca no tiene que llevarse todas las cartas ya jugadas, sino sólo las del montón en que se está jugando. Esto aporta una emoción añadida, ya que no es lo mismo equivocarse en un montón que tiene ya 30 cartas, que en uno que tiene sólo 3 ó 4.