¡Abajo la ociosidad!, El síndrome de las manos inquietas

La llamada

La máquina de coser me está llamando a gritos. Bueno, la tienda de ropa también me llama, pero como me hice el propósito de no comprar lo que pueda hacer, estoy evaluando de qué soy capaz para decidir qué voy a hacer.

Por un lado necesito una camisa negra (bueno, no la necesito, la quiero, pero la quiero tanto que casi casi se puede decir que la necesito). El otro día me probé ésta en la tienda y a punto estuve de traérmela (siendo sincera, se me había olvidado completamente lo del propósito!), pero no me la compré porque tampoco era tan bonita como la que he perdido/regalado/loquesea: una camisa muy chula del año cachupín que se me había quedado pequeña y que segurito segurito ya me está bien de nuevo, peeeeeeero no ha aparecido en ninguna parte. Mi madre dice que me volví loca deshaciéndome de cosas que ya no me ponía y que seguro que la llevé al Centro Reto, a mí me extraña porque esa camisa me encantaba, pero a día de hoy me fío más de mi madre que de mí misma.

Estaba resignada a comprarme la que vi, pero al acordarme de mi propósito me asalta la duda de si seré capaz de hacérmela. A ratos pienso que por qué no, a ratos pienso que cómo se me ocurre ni planteármelo siquiera… no sé, no sé… si encuentro una tela a un precio decente lo mismo intento reproducir mi camisa bonita 🙂

Y por otro lado desde que descubrí a Rosy su blog, y los SAL del vestuario de New Girl que está organizando, pues me decidí a apuntarme al siguiente que organizase… ¡pero es un abrigo! Un abrigo precioso, eso sí, pero realmente no sé si me veo capacitada o sí tendré tiempo para dedicarle, y duele un poco gastar tanto dinero en tela, la verdad… Dudas y más dudas…

¿Debería lanzarme a la piscina, o quedarme en el borde? ¿Abrigo, camisa, o abrigo y camisa? ¿O paso de todo y me hago una falda aunque no me la pueda poner porque hace demasiado frío?

Además, ¿realmente tengo derecho a gastarme dinero en tela cuando aún no le he metido el dobladillo a un pantalón que me compré el verano pasado?

Suspiros.

¡Feliz semana!

16 comentarios en “La llamada”

  1. ¡¡Todo!! Los retos cuanto más grandes, más emocionantes! Sinceramente, me parece más difícil hacer una camisa que este abrigo, aunque bueno, yo no sé nada de coser, así que igual me equivoco. El abrigo es muy chulo, aunque esas mangas de tres cuartos me dan frío!

    Me gusta

    1. La camisa es mucho más difícil, de eso estoy segura!
      El abrigo (de manga larga, eso sí) no hace falta que quede taaaaaaaaan bien de talla…
      Todos los retos me parecen demasiados aunque la ansiosa que hay en mí opina como tú 😀

      Me gusta

  2. oye porfa cuentame que es eso del los SAL. Creo que a lo mejor un abrigo no es tan dificil pero yo probaria a hacer uno de nina pequena con una tela barata primero. Mira en el blog de you & mie (mira en los blogs que sigo) tiene una entrada de como hizo un abriguito para su hija. yo saque la maquina la semana pasada y se arma un jaleo increible con hilos recortes…animo

    Me gusta

    1. Eso de hacer algo que no me voy a poder poner (ni yo ni nadie, cero niñas en mi vida) me da una pereza enorme. En su día en clase hice una chaqueta y difícil tampoco es que sea, sólo que hay que ponerle más ahínco.
      Lo de los SAL en el blog de Rosy son proyectos que se hacen en común, ya han hecho dos vestidos y ahora van a por el abrigo. Lo bueno es que empiezan de cero, por el patrón, y el paso a paso es muy muy detallado 😀

      Me gusta

        1. En otros que ha organizado enseñó a tomar medidas y a hacer el patrón básico, supongo que el abrigo se construirá modificando ese patrón (Si buscas en el blog, las entradas las colgó el diciembre pasado)
          Yo voy a salir a mirar telas también, posiblemente hoy, a ver si encuentro algo de oferta 😀

          Me gusta

  3. ¿Sabes? Yo creo que para lanzarse con algo hay que estar motivado y sin duda, motiva mucho más el abrigo, que es una pasada, que el bajo de los pantalones. ¡Anímate! Seguro que te va a quedar genial y vas a descubrir que eres una estupenda costurera, jeje. Después, el bajo de los pantalones no será un problema pero si no te lías con algo que te guste y te haga cosquillas no va a ser lo mismo. Yo empecé el ganchillo haciendo una mantita para la peque de una amiga, quedó de novata total, jeje pero dedicarme a hacer cadenetas y puntos bajos así sin objetivo no tenía ningún chiste y con la mantita descubrí todo lo que me gusta este mundo de las lanas.
    Ya nos contarás qué tal 😉
    Un abrazo.

    Me gusta

Deja un comentario