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Los calcetines de las dieciséis agujas

En mayo del año pasado empecé a tejer unos calcetines para Salva, los primeros que he hecho y el proceso ha sido increíblemente largo. Lo peor fue dar con unas agujas con las que realmente me sintiese cómoda, la verdad: una vez superado ese trance los calcetines se hicieron bastante más llevaderos (todavía no sé si divertido es la palabra que quiero usar para esto).
El periplo comenzó el día que el buen señor de la tienda de nombre casi impronunciable me vio cara de guerrera y en lugar de agujas de doble punta me encasquetó un set de lanzas (de punta envenenada, a juzgar por la somnolencia que me producían).
Tan fuerte resoplé y tanto me quejé que mi lastimero penar llegó a oídos de Pilar, que se ofreció a hacerme llegar unos preciosos sets de agujitas de doble punta de bambú. Con estas agujas conseguí acelerar considerablemente mi velocidad y reducir mi desidia calcetinera, llegando a tejer casi todo el pie del primer calcetín y la mitad del pie del segundo.
Pero no fue eterna mi felicidad ya que, aunque estaré por siempre agradecida a Pilar por ayudarme a no tirar la toalla cuando estaba más que dispuesta, definitivamente las agujas de doble punta no son lo mío. De este modo acabé por encargar a (cuña publicitaria) Téjeme unas circulares de Addi especiales para calcetines.
No voy a decir que sean la panacea porque parece que quizás tejer calcetines simplemente no sea para mí, pero sí que he notado diferencia, la verdad 🙂

Y el viernes pasado, 264 días después de montar el primer calcetín, terminé de cerrar el último.

Tanto yo como el destinatario estamos razonablemente contentos con el resultado, aunque yo les veo todos los defectos que tienen…

Lecciones aprendidas con este proyecto (aparte de las técnicamente obvias):

  • No me gusta tejer con agujas de doble punta.
  • Si cambio de aguja tres veces a lo largo de un proyecto es más difícil mantener una tensión uniforme.
  • Si tejo con la espalda y el cuello contracturados me resulta facilísimo tejer flojindongón, consiguiendo que uno de los calcetines sea más holgadito que el otro.
  • Si antes de empezar ya odiaba tejer en punto elástico, el hacer unos calcetines casi íntegramente en ese punto no va a hacer que empiece a gustarme.
  • Odio Drops Delight y no me cansaré de decirlo
  • Si hay algo más odioso que tejer en 2×2, es tejer en 2×2 con Drops Delight.

Con todo, cuando empecé a ver la luz al final del túnel estaba casi animada (bueno, una mezcla entre animada y desesperada por acabar) con eso de ver que realmente he sido capaz de hacer calcetines, así que me ha faltado tiempo para apuntarme a un KAL y empezar otro par, esta vez para mí, con una lana más agradable de trabajar y un patrón que realmente me entretiene tejer:

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Y bueno, parece que la he liado un poco parda con esta entrada… al ir a programarla lo he hecho para febrero de 2012! Y como no tengo ni DeLorean ni Tardis para arreglar el percal, quien la haya visto en un lector de feeds o en facebook, la va a ver dos veces… ¡sorry!

13 comentarios en “Los calcetines de las dieciséis agujas”

  1. Jejeje, si es que cuando se nos cruza un proyecto…

    A mí me gusta mucho tejer calcetines con las Addi, tienen una buena y afilada punta y no tienen tanto peligro de romperse como unas agujas de madera.

    Recientemente he probado las Knit Pro Karbonz y también me han dado buenos resultados.

    Sea como sea, te recomiendo que te animes a tejer los dos calcetines a la vez. Hasta para frikis calcetineras como yo hay una gran diferencia y satisfacción entre tejer un calcetín y tener que volver a hacer otro y hacerlos los dos a la vez.

    Ah, y hace años que no los hago con DPN y no me disgustaba, pero es que el magic loop, para mí, no tiene rival!

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  2. Esta entrada me viene como anillo al dedo, yo ando enfrascada en mi primer calcetín jjj, ahora ya lo tengo más o menos medio terminado pero claro luego me faltará el otro, creo que voy hacerle caso a albis y la próxima vez los voy a tejer los dos juntos, yo también soy de magic loop. Feliz Semana.

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    1. Yo lo que hice con esos fue ir alternando partes… primer calcetín hasta el empeine, luego el segundo, después los dos talones…
      No los he hecho a la vez, pero sí en paralelo 🙂

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  3. Jaja, Yo tengo unos en espera desde Reyes del año pasado. Ahora los empecé con otra lana de Téjeme y los estoy tejiendo con esas maravillosas agujas Addi, de las que también hablé hace poco ;-). El inicio es un poco ¡jarrr! pero luego va rodado. Lo que pasa es que volví a aparcarlos porque colé otros proyectos por en medio que tengo que entregar… ¿Por qué un horror la Drops delight?

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    1. A mí no me ha gustado cómo se tejía con esas agujillas tan pequeñas, se me abría, se me enredaba, y luego tiene cambios de grosor que no me han gustado nada 😦

      ¡Ánimo con los tuyos!

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  4. Yo también odio las de doble punta! Hoy he comprado unas circulares del 10 para tejerunas mangas…mala me estaba poniendo solo con pensar en usar las de docble punta, se me multiplican en las manos 😦
    Bello el color de los calcetines.

    Ana

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    1. No es tan complicado como parece, la verdad. Si das con un patrón bien explicado (el que yo he usado lo está, y además es en español) no tiene mayor misterio…
      ¡Saludos!

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