¡Abajo la ociosidad!, La gran aventura sueca, Personal

Oj!

¿Quién no se ha despertado una mañana gritando aterrorizada al ser atacada en sueños por un ganso borracho ansioso de comer gajos de manzana inyectados en vodka? Cuando eso pasa una piensa que el día sólo puede ir a mejor pase lo que pase, aunque tenga un examen de gramática.

Pero no, llega el cuerpo docente y decide poner un examen difícil, y lo que parecía -sin ánimos de parecer engreída- bastante asequible, se convierte en un muro la mar de simpático que me ha dejado cara de tonta porque aunque he intentado llegar al otro lado aún no sé si me he estampado de morros o si, por una suerte de efecto túnel, he conseguido atravesarlo (lo de saltarlo grácilmente, como que no se contempla en esta ocasión).

Y no es que ande desesperanzada, a veces las cosas salen bien y ya me gustaría comerme estas palabras, pero la idea que tenía antes de empezar y la que tengo ahora no tienen nada que ver, ¡y eso fastidia!

Al menos, para no decir que el día ha quedado enturbiado, puedo presumir de haber sacado fuerza de voluntad para ir a correr y haber hecho la rutina entera sin mirar el reloj cada 25 segundos… Como se suele decir, el que no se consuela…

¡Feliz miércoles ya casi jueves!

6 comentarios en “Oj!”

    1. Con lo del deporte yo creo que todo es ponerse, y tener siempre metas alcanzables… si sales un día a correr, echas un pulmón por la boca y al día siguiente no te puedes ni mover…. pues no va a funcionar, pero si lo haces progresivo llega un momento en que empiezas a disfrutarlo realmente 😀
      Al menos así me ha pasado a mí ^^

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