Tengo la suerte de vivir en bastante cerca de una ciudad preciosa. De hecho, hasta ahora siempre he vivido en ciudades preciosas y llenas de historia: Córdoba, Granada, Sevilla… a cual más bonita (bueno, Córdoba la que más, jeje).
Pero me disipo. Como decía, esto es bonito casi todo el año… el invierno es genial con la nieve, la primavera sería perfecta si no me diese alergia, el verano con lo días largos es una maravilla y el otoño me tiene completamente enamorada. Sólo hay dos momentos en los que no es bonito, a finales del invierno, cuando la nieve ya se ha derretido pero aún no han crecido las flores, y esta maldita época en la que estamos ahora. Desde que cambian la hora hasta el bendito momento en que me subo en un avión para ir a España por navidad cada día es más deprimente que el anterior. ¡¡Desde hoy al miércoles perdemos 19 minutos de luz!!
Eso de entrar a trabajar de noche y salir de noche no es que ayude a estar de buen humor, así que al llegar a casa hay que apañárselas para hacer cosas divertidas.
En proceso ahora mismo tengo un jersey que va a toda mecha, unas manoplas que ya deberían estar hechas y estrenadas porque hace un frío del carajo y mis manos lo pasan mal, un vestido que está aparcado hasta que se me pase el susto que me dio la báscula el otro día, y el patrón de otro vestido (más favorecedor) impreso y listo para estar en faena.
¡No, no me aburro!
Se me acumulan las cosas que hacer y también las cosas que publicar, porque estas tardes oscuras no dan para muchas fotografías decentes…
Lo de hoy es la otra funda, la del ordenadorcito que me he comprado este verano ( ❤ ). Al igual que la bolsa para la cámara, está cosida con loneta de Echino de mi alijo japonés reforzada con entretela fuerte. El forro es algodón rojo de Ikea 🙂
Y sigo con mi terapia anti fotodepresión: ¡zumo casero, patrones, RUMS, y pizza!
El blog de Miso 
no queda nada para Navidad!! y a partir de ahí ya empezará a alargar el día!
me encanta la funda y esa tela
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Pizza casera acabo de cenar yo! Ains, de la tela ya te lo dije tó. Granada… qué bonita, no me cansaría de ir nunca (Sevilla y Córdoba no las conozco, pero por fama no desmerecen). Estocolmo… un destino ansiado!
19 minutos de luz en tan pocos días… yo lo de los días cortos es lo que peor llevo, y eso que aquí son más largos que por los lares por los que tú andas…
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Ánimo que las horas sin luz las estás empleando muy bien!!
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Se hace de noche a las tres de la tarde?!!!!!! Q fuerte, me encanta el frío…pero me pasaría el invierno durmiendo.
Ánimo q ya queda poco para la Navidad!
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Arghhh!! Estos dias mega cortos son la muerteee!! Dale a la pizza y a animarse, que en menos de un mes estas tomando un cafe con leche en una terracica!!!! al sol!!!
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Una funda muy chula, preciosa la tela y combina genial con el rojo. Yo tengo el portátil sin funda aún ay ay… Cuando viví en Alemania el invierno tan frío, con días tan cortos se me hizo muy duro… y eso no debe ser nada comparado con Estocolmo!
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Yo antes creía que odiaba el invierno por el frío pero hace tiempo me di cuenta que era por la oscuridad. Los días cortos son malísimos y eso que por aquí no son tan cortos como allí. Me gusta tu terapia. 🙂
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