Hace un tiempo estuve reflexionando sobre la ropa, el consumismo, el gasto innecesario… esas cosas. Me dí cuenta de que tenía demasiadas cosas y de que compraba demasiado, así que me hice el propósito de reducir y desde entonces no he comprado apenas nada de ropa que no necesitase (siguiendo mi definición de necesidad, claro, que tampoco quiero ser extremista).
Como digo, la idea era reducir, así que intento aprovechar lo que tengo (en este sentido ayuda el haber perdido peso y poder “ir de compras” en mi armario de antes), arreglar lo que se estropea y hacerme yo misma lo que pueda. No es que quiera llevar una vida de asceta, lo que quiero es no volver a caer en ese “comprar por comprar” en que estaba antes. Insisto en que tengo demasiadas cosas (me pasa también con la lana, también ahí estoy en proceso de reducir cantidad almacenada).
La cuestión es que, con tanto reducir las compras, al final he perdido la costumbre… Además todo me parece ridículamente caro, así que cuando me metí en Desigual dispuesta a darme un capricho para celebrar mi trabajo nuevo, salí de allí sientiéndome incómoda, agobiada por los precios y con un enamoramiento tremendo: este jersey.
No había de mi talla, pero es que aunque lo hubiese habido ni de coña lo habría comprado: al cambio salía por cerca de 90 euros, todavía me da un escalofrío cuando me acuerdo.
En fin, que toda esta historia es para contar que me he inspirado en el jersey para hacerme una sudadera. Y aquí la enseño con fotos de ayes miércoles recién levantada a eso de las 7 y cuarto, que es el único momento del día en que dispongo simultáneamente de luz solar y fotógrafo, jeje. Así que… disculpen las ojeras, la palidez y todo lo disculpable 🙂
Como soy bracilarga toda mi vida he tenido que aguantar camisetas y jerséis que me quedaban justitos de largos en el mejor de los casos, así que ahora sobrecompenso haciéndome las mangas bien largas que siempre quise tener. También he puesto la parte trasera un poco más larga que la delantera, me parece que me sienta bien.
El cuello lo he hecho con la misma tela de sudadera, alternando derecho y revés, y con un par de cintas de encaje, unido todo con costuras vistas. Mi cuello no queda tan envolvente como el del diseño que me ha servido de inspiración, pero estoy muy satisfecha de todos modos.
La única pinza que lleva va del pecho a la cintura y personalmente creo que queda muy bonita.
La falta de costumbre de tejer me hizo comprar más tela de la necesaria así que, para no desaprovechar y aprovechando que tenía la aguja de la máquina puesta, me he cosido también una minifalda exprés. No soy yo mujer de mucha minifalda, pero creo que no queda demasiado mal, ¿no?
(Fotos literalmente sin pies ni cabeza, es lo que pasa cuando no tengo fotógrafo…).
Mi próximo proyecto de costura es todo un reto, por primera vez en mi vida estoy intentando sacar un patrón de una revista. Me quito el sombrero ante todo aquel que sea capaz de seguir estas líneas de locos, no sé si al final desistiré y dibujaré mi propio patrón…
Aprovechando que es jueves, ¡vamos a RUMS!
¡Gracias por visitar, feliz día!