¡Abajo la ociosidad!, Negro sobre blanco

Errante

Hace poco leí, y comenté por aquí, un libro de Mercedes Pinto Maldonado y me pareció una lectura bastante amena, así que cuando tuve que elegir un libro para leer en el avión en el viaje a España (ay, el sol…) las pasadas navidades (aunque en realidad lo he terminado hace dos días), me pareció razonable elegir otra obra de la misma autora: una buena relación calidad-precio.

Así que escogí Josué el errante, una novela más ambiciosa que Pretérito imperfecto, y también más de mi estilo. Para mi gusto peca, como la anterior, de ser un poco predecible en algunos aspectos, pero en general es bastante entretenida de leer; tranquila, pero no pesada; estupenda para terminarla de leer en el autobús de camino a clase 🙂

La única pega que le pongo es que, si bien las conversaciones más profundas acerca de religión, la vida, etc. están bien hiladas, las conversaciones banales, las del día a día, se me hacen un poco artificiales. He de decir, de todos modos que, como buena amante de los detalles, el encontrarme al final del libro un par de mapas y un croquis a mano me hizo una ilusión tan tonta, que me reconcilié instantáneamente con cualquier cosilla que me hubiera chirriado mientras lo leía.

¡Y ahora, vuelta a Don Quijote!