Diga 33

Hoy toca ser un poco muy hedonista, que una sólo cumple años una vez al ídem, ¿no? y celebrar que me las he apañado para sobrevivir con balance positivo a este año de locos, así que, aparte de las cosas de cada día (sigue siendo miércoles y eso no cambia!) pues me cuidaré un poquito más de la cuenta…

Lo bueno de cumplir años es que, a diferencia de los reyes magos, no se supone que tengas que ser buena para recibir regalos, jejeje, y yo tengo la suerte de estar disfrutando del mío desde hace ya más de una semana. Salva lo encargó con tiempo, porque la web daba un periodo de entrega de 7 a 10 días, ¡y a los 3 días estaba ya aquí! Con el tema de los regalos la paciencia no es el punto fuerte de nadie en esta casa, así que…

Que sí, que siempre he sido de las de libro en papel, pero en poco más de un año me he mudado 4 veces y he aprendido a valorar el reducir las pertenencias a un mínimo. Y aunque la tarjeta de a biblioteca me estaba dando el apaño con el tema de los libros, desde la última mudanza las bibliotecas me pillan un poco más lejos y la pereza es mayor (encima, el surtido de libros en español es limitado y a una le apetece leer de vez en cuando en la lengua de Cervantes). Además, ahora puedo leer mientras tejo sin tener que hacer malabares para sujetar las páginas del libro con pinzas de la ropa y evitar que se cierre.

Y ya le tengo hecha su funda, por supuesto. Pero eso, otro día, en otra entrada 🙂